Antes de iniciar el tratamiento de alcoholismo y drogas, las personas
llegan con una apariencia muy lamentable. El organismo del sujeto está muy
deteriorado por las altas cantidades de droga o alcohol que ha consumido, y de
la misma forma, sus pocas ganas de quererse a sí mismo, aumenta el derrumbe de
éste.
Sin embargo, en los centros de
rehabilitación apoyan a estas personas para que puedan salir adelante. Al verse
como se están deteriorando poco a poco, se dan cuenta que pueden llegar a
morir. Los ojos hundidos y con bordes negros, la piel pálida, la excesiva delgadez
son algunos efectos que causan el consumo de sustancias tóxicas.
Es importante la constancia que
deben tener los internos y su fuerza de voluntad para salir a delante y airosos
de ésta dura prueba. Ya cuando se ven totalmente recuperados el cambio es abismal.
Su estado físico es mejor y se les ve con más vida.
Si el hombre aprendiera a cuidar
su cuerpo no consumiría dichas sustancias, es importante la recapacitación que
deben tener, y deben darse cuenta el mal que se hacen al ingerir las
infinidades de drogas que hay hoy en día.